jueves, 24 de enero de 2013

LA NADA


Recuerdo hace muchos, muchos años en mi temprana infancia fui al cine junto a mi padre a ver una película llamada “La Historia Sin Fin” en ella un joven héroe llamado Atreyu, si la memoria no me falla, trataba de salvar un lugar llamado Fantasía de una desconocida y destructiva fuerza denominada La Nada. Tiempo después analizando casualmente dicha película en una de las aulas de clases donde transcurrió mi educación primaria, la entonces profesora nos revelaba que La Nada no era otra cosa que la falta de imaginación, que cada día hacia estragos entre nuestro mundo.
Ahora y motivado al título del artículo publicado por el par de lentes mafaldescos de este blog, me pareció que es quizás una adaptación de esa Nada, lo que embarga a mi homologa autora y muy probablemente a todos los que habitamos este lugar que en su momento fue de fantasía, pero que ahora se convierte cada día mas en una triste realidad, que llamamos Venezuela.
Quizás nuestra Nada, no es falta de imaginación, sino resignación, o tal vez perdida de la capacidad de asombro, ante lo que sucede cada día en nuestro país. Ya nos acostumbramos a ir a un supermercado y no conseguir al menos en el 90% de los casos lo que buscamos, y no es que nuestros gustos excesivamente refinados nos motiven a buscar Caviar Beluga o Trufa Blanca, los cuales paradójicamente si pueden ser conseguidos. Sino que es casi una tarea hercúlea conseguir los productos de la Cesta Básica, en un solo proveedor de víveres.
Es decir que no solo es sumamente dificultoso generar los ingresos necesarios para poder adquirir los productos BASICOS, sino que es casi tan dificultoso (por no decir que mas) conseguirlos para poder comprarlos aun con el dinero en la mano. Pero esto es algo NORMAL, y esto mis estimados, escasos y quizás imaginarios lectores, es la comprobación de que nos ACOSTUMBRAMOS a lo bizarro de nuestra situación. ¿Cómo puede ser NORMAL, no encontrar Harina PAN (valga la cuña) cuando la arepa es casi un símbolo nacional? ¿Cómo puede ser NORMAL, tener que usar la marca de desodorante que se encuentre, porque el que se desea no exista en los anaqueles? Ojo no es exageración decir que no existe, es decir no hay existencia. Por cierto en la universidad me enseñaron en teoría de inventarios, que si la existencia llega a cero eso se llama Escases. Y la verdad es que nuestra cesta básica se encuentra mayormente en ESCASES. Incluso en casos tan increíbles como el del café molido, producto que es elaborado mayormente por industrias nacionalizadas hace ya un tiempo, precisamente para contrarrestar la escases que había, que si no es la misma, se parece igualita (como decía el personaje cómico) a la de ahorita.
Pero no es eso a lo peor a lo que nos hemos acostumbrado, nuestra Nada, pasa también por no asombrarnos ante el hecho de que salimos de la casa sin la garantía de llegar, de que salir al cine a las 9:00 PM es un riesgo por la inseguridad. Nos acostumbramos a que si un miembro de nuestro núcleo familiar no ha llegado a la misma hora a su vivienda y por mala suerte se quedo sin cobertura o sin batería en el Móvil, ya es motivo de alta preocupación pensando que puede formar parte de esas casi 20.000 muertes violentas que se dan en nuestra tierra anualmente. Permítanme que haga un alto en esta cifra, y es que decir 20.000 muertes al año, es un numero que quizás nos sea difícil visualizar. Ahora por favor hagan el ejercicio mental de imaginarse el estadio universitario de Caracas en un encuentro Caracas-Magallanes y visualicen a la cantidad de personas que hay allí. Pues este recinto tiene una capacidad de 23.090 espectadores, es decir que al año llenamos el universitario de personas que pierden su vida en manos de la violencia. ¿Cuántos de estos crímenes se resuelven? ¿Pero eso tampoco nos asombra verdad? Como prueba de esto basta leer el periódico cualquier día. Una muerte violente se publica en la última página ese día, y quizás ningún otro día mas. Pero la solución de un crimen, que atrapen y encarcelen a un homicida se publica en primera página, probablemente varios días. Esto se debe sencillamente a que en la primera pagina va lo poco usual, lo que no es común, lo que no es NORMAL, mientras que en las interiores van las noticias de menor interés, las más comunes y si las más normales. Lo lógico, lo correcto es que un homicidio fuese algo tan poco común que se publique una semana, en primera página, porque lo correcto es que no hubiesen homicidas.
Pero ese no es final de nuestra historia, también dejamos de asombrarnos, porque no haya luz, porque las calles estén llenas de huecos, porque nos matraquee algún funcionario, etcétera, etcétera. Ahora vuelvo y pregunto, si no nos asombra todo esto, ¿Por qué ha de hacerlo que no sepamos si el continuado presidente electo, mas no juramentado, es decir no en funciones, sea él que sigue mandando, o mejor dicho eso nos digan, porque la verdad absoluta de esto es que la persona que en este momento 23 de Enero de 2013 a las 2:00 pm está al frente del poder ejecutivo, ejerciendo las funciones de dicho cargo, es una distinta a la elegida ¿O no? Lo cierto es que la constitución fue interpretada a conveniencia. Por eso es que para que exista democracia deben haber poderes independientes, porque hoy en día, nuestra democracia está en entre dicho. Por lo menos las siguientes dudas existen: ¿Es democracia o no? ¿Golpe o continuidad? ¿Presidente electo o en funciones? ¿Vuelve o no? ¿Quién manda? ¿Vivo o muerto?


Señores si no nos asombro que a Franklin Brito (Q.E.P.D) lo recluyeran contra su voluntad en un recinto militar (No importa que sea hospital) y permítanme repetir, contra su voluntad, sin pesar en su contra orden de arresto o presidio, y estando en pleno uso de sus facultades, fue recluido en un sitio donde no podía dar declaraciones a la prensa cuando él lo quisiese (libertad de expresión), donde no podía ser visitado por quien el quisiese (libre derecho de reunión) y de donde no se pudiese ir cual él quisiese (Derecho a la libertad]). Si eso no nos asombro como para prender un TRONCO DE PEO. ¿Por qué nos va a asombrar que aquí mande quien mande?
La Nada….La nada somos todos, todos los que nos recluimos en nuestra burbuja (del color que sea) y mientras no nos estalle esa burbuja de bienestar, también conocida como zona de confort, pues mientras eso no pase, seguimos haciendo la vista gorda, y como ya llevamos tanto tiempo en eso, nos acostumbramos.
Realmente pararme frente al espejo y mirarme a los ojos me da temor, temor a que el revoltoso universitario que criticaba a los que se quedaban dentro de su burbuja, y que probablemente aun está en mi subconsciente, despierte y me escupa, porque debo reconocer que si estoy en mi burbuja. Pero lamentablemente estoy consciente que esa pompa de jabón, como todas, tarde o temprano se romperá, y trágicamente el temprano paso hace tiempo, ya él tarde está llegando, ya pronto va a romperse y me daré de bruces contra la realidad. Espero que en ese momento La Nada aun deje algo de nuestra tierra de fantasía, porque aquí no veo a ningún Atreyu.
La vida es Peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa”
Albert Einstein.
¡Espero que tu silla y la mía sean cómodas!

Carlos J. Guillén

1 comentario:

  1. Carlos, hay varias razones por las que me gusta mucho tu post. Una de ellas es la mención de la Historia sin fin y tu referencia a La Nada. Esa película está basada en un excelente libro que escribió un alemán, Michael Ende, que se llama La Historia Interminable. Literatura que es considerada juvenil pero que invito a cualquier adulto a leerla. Lo hará reflexionar en más de un aspecto, no importa la edad que tenga.

    Ahora, en el libro (porque, si no recuerdo mal, en la película no lo dicen), La Nada se forma por la falta de imaginación de los seres humanos, pero al mismo tiempo, esas criaturas de Fantasía que son arrastradas a ella por la falta de esperanza, se convierten en mentiras en el mundo real. Es decir, La Nada es una enfermedad para los dos mundos.

    Así que estoy de acuerdo contigo, La Nada se esta llevando a Venezuela, pero no sólo por la falta de imaginación, sino por las mentiras que nos dicen y decimos todos los días y por los famosos antivalores de los que siempre hablaba mi antiguo (tu actual) jefe.

    ¡Sigan así!

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