domingo, 7 de abril de 2013

El liderazgo, o la última panacea de moda en la industria Venezolana


El liderazgo, o la última panacea de moda en la industria Venezolana.
                Debo confesar que nunca me he considerado alguien a la moda. De hecho reconozco que estoy por lo general extremadamente fuera de moda. Eso incluye en la vestimenta, en el peinado (de esto más que todo pues soy funcionalmente calvo, disfrutando los últimos vestigios de cabello mientras me armo de valor para raparme, por lo que no tengo muchas opciones al peinarme), en el hablar, en la música, en la vida social, etcétera. Y de esto nunca nada me ha preocupado, de hecho incluso disfruto estar fuera de onda (Frase también fuera de moda) con una única excepción. La moda empresarial o gerencial como ustedes prefieran llamarla.
Es que considero que la importancia que a mi juicio se le da en nuestra tierra a la moda, no escapa del mundo empresarial, y esto se debe a que en los 15 años de trabajo que llevo hasta ahora,  he tratado siempre de estar al corriente de lo que pasa en la industria, y hace por lo menos unos diez años atrás me di cuenta que la gerencia también se ve afectada por la moda. Por ejemplo recuerdo que en el 2000 aproximadamente, algunos ejecutivos de empresas transnacionales se mataban por poder añadir a sus títulos el de Black Belt en Six-Sigma. En otro momento era la ISO 9000, en otro el Benchmarking, y mas recientemente el Lean Manufacturing. Todas, estrategias, filosofías, certificaciones, etcétera, sumamente útiles y además importantísimas para cualquier ejecutivo y empresa que desee ser competitiva en un mercado cada vez mas difícil. Pero también note que en la practica eran pocos los que además de capacitarse en el área respectiva, de verdad internalizaban y mucho menos aplicaban los conocimientos recientemente adquiridos, solo los usaban como indicador de poseer en teoría cierta capacidad y añadir a su léxico unas cuantas palabras rimbombantes que les permitiesen parecer mucho más inteligentes o preparados entre un publico que bien o no conocía el tema o lo dominaba muy poco. Y luego al pasar de moda esa herramienta, simplemente se olvidaba, se asistía a un nuevo curso o diplomado y se enriquecía la jerga y el ciclo empezaba de nuevo, sin que de verdad se produjesen cambios a nivel estratégico en la mayoría de los casos. Ojo quiero hacer énfasis, en lo de la mayoría de los casos, no quiero que alguien venga a decirme que en una empresa japonesa si lo aplican, pues muchas veces de allí nacen estas nuevas tendencias.
 Por ejemplo recuerdo cuando trabaje en mi primera transnacional recién saliendo de la facultad y vi con emoción una pancarta colocada sobre las líneas de ensamblado donde se podía leer, “Aquí trabajamos, Lean 6-Sigma” y el corazón se me acelero, pues acababa de eximir la asignatura donde se nos entreno en Lean Manufacturing, y salí enamorado, como aun lo estoy, de esta estrategia-filosofía de trabajo, pero antes de haber transcurrido un par de meses, me doy de bruces con la realidad cuando el Gerente del Área a quien le reportaba, ante una observación mía, sobre la variabilidad de cierta línea de producto, que alcanzaba un aterrador 66%, me respondió “Aquí lo que importa es producir 12.000 unidades al día. Buenos malos, regulares, pero 12.000 al día, no se te olvide” Permítanme explicar un poco más el caso, en el 66 % de las veces se obtenía un producto que no era lo que se estaba buscando, en términos coloquiales, solo uno de cada tres intentos, le pegábamos a lo que apuntábamos. Cuando escuche esto sucedieron dos cosas. Primero decidí que quería irme de esa empresa y segundo me imagine la pancarta de 6-Sigma ardiendo en combustión espontanea.
Pues bien, volviendo al presente, siento que estamos ante una nueva moda, pero antes de continuar quiero aclarar, que no menosprecio ni le resto importancia a cada una de las herramientas (por comodidad usare los términos herramienta, estrategia, filosofía como sinónimos, para acortar un texto que sino seria más largo y tedioso) antes nombradas,  por el contrario creo firmemente que son parte importantísima de la gerencia de cualquier industria que desee alcanzar el éxito. Esta moda la llamo,  la moda del liderazgo. Es decir es cada día  mas frecuente encontrarse con cursos de liderazgo, seminarios de creación de líderes, incluso evaluaciones de liderazgo, a distintos niveles y prácticamente para todos los gustos y necesidades. Esto obviamente como respuesta a un discurso de catorce años, donde se ha satanizado la industria privada, y se ha tratado (con éxito además)  que el trabajador sienta que es un explotado y la empresa un centro de explotación. Hasta aquí no hay nada que objetar, de hecho pienso que la principal causa de lo que está pasando radica en  la ausencia de un discurso necesario que se contraponga a lo que se ha dicho desde el gobierno durante este último mandato. Es decir las personas han venido escuchando durante 14 años una sola idea, y ante la falta de otro punto de vista, se han quedado sin con que comparar, lo que consecuentemente se ha vuelto “LA VERDAD” y esto es tan cierto que solo basta revisar un poco la historia. Antes de que Copérnico dijese que el sol era el centro de nuestro universo, el único discurso que había le atribuía ese protagonismo a la tierra, y eso mis imaginarios lectores, era  “LA VERDAD”, solo cuando se publico De revolutionibus orbium caelestium y hubo otro discurso, la gente empezó a cuestionar el primero y a la postre cambio “LA VERDAD”.
El problema radica, cuando se toma esta nueva idea como cura milagrosa de lo que esta sucediendo, y se introduce a la fuerza dentro de las organizaciones. Especialmente en un tema tan complejo como el liderazgo. Tan complejo es este ámbito, que no existe una definición unánime de lo que es, pero ha existido desde el inicio de la historia, de hecho es algo no solo atribuible a la especie humana, dentro de toda organización de mas de dos individuos de una clase, siempre existe uno predominante, por lo que sus pares tienden a adaptar su conducta a la de este. Sucede con primates, caninos, felinos, en fin con varios mamíferos, además de aves, peces y pare usted de contar. Me gustaría decir que incluso sucede a nivel microscópico, pero lo ignoro (investigare al respecto) por lo que no incluyo este nivel. Pero así como primigenio es el liderazgo, también lo es el “seguidazgo”, pero no solo eso, también existen ciertos tipos de lideres y por ende diferentes modos de liderazgo, además de casi infinitas teorías del origen el liderazgo. Algunos dicen que el líder nace, otros que se hace, confieso ignorarlo, pero si estoy convencido que hay personas que nacen para no ser lideres. Personas que prefieren el seguir que ser seguidos, y esto no tiene nada de reprochable. De hecho, estas personas son necesarias para que existan los primeros, y por lo general son comparables a los colonizadores, que siguen a los pioneros y son quienes a la larga terminan poblando y creando una civilización, mientras que el pionero termina desapareciendo pronto, al menos físicamente, aunque luego es inmortalizado en estatuas y monumentos.
Creo firmemente que mientras más preparado el seguidor, mayor calidad debe poseer el líder, y esto trae como consecuencia que si se trata de forzar a personas sin las aptitudes y actitudes mínimas para el liderazgo, tendrás a un seguidazgo inconforme, que lejos de beneficiar a la organización, la perjudicara por la constante pugna de poderes. Esto se puede ejemplificar de la siguiente forma: Imaginen a un grupo de expedicionarios en una sabana de África, este grupo tiene un guía, del cual se supone su experticia mas no se conoce, un día el guía advierte que una manada de leones cercó el campamento y no queda otra salida que brincar desde un acantilado hacia un rio que se encuentra a 15 metros más abajo. El líder sin tiempo de explicar grita al grupo: “Rápido salten por el barranco” lo que sucede a continuación depende del nivel de confianza que tenga el grupo en su líder, y si todos en el grupo se considerasen lideres, que creen Uds. que pasaría?
En la próxima parte les hablare de los tipos de liderazgo que he podido conocer a lo largo de mi vida, y en que situaciones hace falta cada uno.
Líder es aquel que inspira a los demás a seguir adelante, aun cuando el no esté!
Carlos J. Guillén

Liderazgo en jardines zen


Según Wikipedia: El liderazgo es el conjunto de habilidades gerenciales o directivas que un individuo tiene para influir en la forma de ser de las personas o en un grupo de personas determinado, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo, en el logro de metas y objetivos. Es el proceso en el cual influyen líderes sobre seguidores y viceversa, para lograr los objetivos de una organización a través del cambio.
También se entiende como la capacidad de tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar a un grupo o equipo de trabajo. En la administración de empresas el liderazgo es el ejercicio de la actividad ejecutiva en un proyecto, de forma eficaz y eficiente, sea éste personal, gerencial o institucional (dentro del proceso administrativo de la organización).
Según el Diccionario de la Lengua Española (1986), es un intento de influencia interpersonal, dirigido través del proceso de comunicación, al logro de una o varias metas u objetivos.
¿Para mí? Capacidad de influenciar en el comportamiento de un grupo de individuos, para la consecución de un objetivo común. Y esta capacidad tiene un estilo “impreso”, el sello de quien influye; es decir, hay millones de estilos de liderazgo, tantos como líderes en el mundo. Y eso no quiere decir que alguno funcione y otro no, que uno esté bien y otro mal; si los resultados son alcanzados, es efectivo… Funciona.
Una vez hecha la definición de términos vamos al objeto de este artículo: ¿Por qué considero que el término está de moda en estos momentos? Porque la realidad venezolana demanda líderes efectivos, si, es cierto, no para “lavar el cerebro de la población” sino para orientarlos hacia aquello que nos hará crecer: desarrollo de un sistema económico sólido, diversificación de la actividad económica, políticas laborales justas, apoyo a la industria privada, descentralización de los poderes, gestiones transparentes.
Creo que la evidencia más dramática de esta demanda fue cuando en 1.999 se presentó la disyuntiva electoral, y la mayoría expresó su deseo de cambio, optando por un liderazgo carismático que ha polarizado completamente al país, no digo que esto haya estado mal (en ese momento parecía ser la solución a todos nuestros males) sino que pudo ser diferente; a mi parecer cuando se elige el presidente de un país debería elegirse a una persona capaz de gerenciar eficazmente la nación, que al final es como una gran empresa; así que para mí, en ese punto de inflexión se debió hacer una transferencia de poder a un nuevo liderazgo, abandonar a aquellos que besan niños y viejitas en las campañas y cambiarlo por un gerente que tome las decisiones no en forma empírica, sino apoyado en un equipo de especialistas en planificación estratégica que investiguen, midan, cuenten y evalúen.
Bueno ya no vamos a hablar más de lo que pudo ser y no fue; ¿qué podemos hacer para modificar los patrones negativos de conducta actualmente arraigados? Creo en la idea de combatir esto con un discurso estructurado con argumentos reales; las palmaditas en la espalda, los regalitos y bonos son un plus no del todo efectivos… ¿Y necesarios? ¡NO! Me parece totalmente innecesario otorgar regalos por algo que ya se recompensa con un sueldo, llamar a alguien colaborador cuando le corresponde hacer el trabajo para el cual está contratado, comportarse como un “panita” cuando la gente requiere supervisión y liderazgo. A la gente hay que darle información, argumentos, verdades, conocimiento, aprendizaje… No limosnas.
Y quiero expresar que no tengo nada en contra del liderazgo carismático, es sólo que definitivamente no todos estamos diseñados para ser ese tipo de persona, que hay gran cantidad de formas de influir en la gente, y no me parece lo correcto forzar a nadie a encajar en un patrón sólo porque está comprobado que funciona en estas latitudes, y además porque es lo que está en boga. Si creo en hacer más humano el trabajo, en el respeto a la persona y en adaptar los puestos de trabajo a la gente y no la gente a los puestos de trabajo (ergonomía) pero creo firmemente en el respeto a las normas y en el hecho de que los beneficios se ganan; que tus derechos terminan donde comienzan los de los demás, que podemos no pensar igual y sin embargo hacer un buen equipo, que la negociación es un arma poderosa si sabe utilizarse. Pero definitivamente creo que como país nos hace falta un cambio, una sacudida, pero desde arriba y que fluya aguas abajo; que un cambio efectivo debería manar desde la cúpula que concentra el poder. Mientras la sacudida llega yo seguiré trabajando en mi entorno y recomiendo que cada uno comience a trabajar desde su esquinita, es como que cada uno viva en un jardín zen y trabaje por hacerlo mejor cada día, al final cuando sumemos la arena de todos nuestros jardines habremos conseguido unos médanos espléndidos… O al menos mejor que antes, y eso ya es ganancia.
Soy el pescador de mi jardín zen, saludos.

Ing. Ind. Johanna Márquez

Liderazgo


En el mundo esta palabra ha sido producto de miles de discusiones, definiciones, interpretaciones, todas las organizaciones que se respetan y quieren estar en la onda capacitan a su personal para formarlos como líderes, buscan a los gurús en selección de personal para que den con el elegido, el líder, es como el mesías para las empresas. Algunos se autodenominan líderes, otros más modestos esperan en silencio ser los elegidos. Tengo años escuchando este término, académica y laboralmente, por lo que estoy convencida que si es determinante en una empresa que quiera  alcanzar el éxito,  ser competitivos y mantenerse en el tiempo.

Ahora bien, el liderazgo se hace o se nace líder? Puede alguien estudiar para ser líder? Es una actitud o una aptitud?, particularmente creo que el liderazgo se construye, que es una sumatoria de lo mencionado anteriormente pero la principal característica que considero identifica a un líder es que el jamás se auto proclamara líder, que lo único que tiene claro es su meta (o causa) y que luchara por ella sin importar lo que le cueste, eso sí también sabe identificar causas perdidas, entiende la importancia de sus seguidores y no porque ellos les darán el reconocimiento, sino porque la lucha es por ellos, para ellos e indiscutiblemente con ellos.

Un líder reconoce sus debilidades y busca los medios para corregirlas, he de allí que las organizaciones se ocupen en capacitar a sus gerentes y/o jefes en las teorías, tendencias y leyes que estén en boga, y también es lógico que éstas esperen que los capacitados hagan uso de lo aprendido, sin embargo la realidad es que esto no se cumple a cabalidad, y en pocos casos se alcanzara el resultado esperado principalmente porque el liderazgo no es cuestión de un curso, diplomado o cualquier otro programa, no hay forma de que una persona inicie un curso sin ser líder y salga de allí siéndolo, es imperativo que las empresas lo entiendan pero no significa que se den por vencidas, la búsqueda debe continuar, el estudio constante de su personal, identificar, corregir y formar debe ser la consigna de toda gestión de RRHH.

Cierro con uno de los personajes líder en la lucha social del mundo y quien nunca imagino que tendría tanta trascendencia pero desde que nació marco la diferencia, eso para mí es Liderazgo.


“¿No sería más progresista preguntar dónde vamos a seguir, en vez de dónde vamos a parar?”

Mafalda (Quino)

Yunilza